Por falta de formación, de competencia o la suma de las anteriores en la industria de alimentos y en nuestros hogares comentemos a diario múltiples errores que en el momento menos esperado cobran una factura muy alta y no me refiero solamente a la económica.
Los trabajos repetitivos en la industria (y cocina), con algunos utensilios hacen que obviemos principios básicos y prácticas higiénicas preventivas como es el lavarlos de manera constante. Observe en su casa el cuchillo de corte, especifícamente el cuello el cual esta entre el mango y la hoja.
Observará que hay colores oscuros y manchados, esto se debe a que no realizamos lavado profundo a esta parte del cuchillo, que diremos de los coladores, ralladores y licuadora (entre el anillo de silicona, porta cuchillas y aro portacuchillas). Solo detengase a observar el estado en el que se encuentran.
En el siguiente artículo encontrarán un estracto de un estudio hecho en Estados Unidos, en donde hacen referencia a un enemigo que alimentamos mientras no realicemos buenas prácticas de higiéne. En la industria de alimentos no se debe llegar al punto de ser escrupulosos o melindroso, se debe tener una actitud de salubridad y para esto se debe ser preventivo.